Los Olivos en 1968, cuando, todavía no era Puerto Ordaz

viernes, 10 de abril de 2020

El primer autogol de Los Olivos


La historia de Los Olivos está llena de anécdotas vecinales más que de crónicas oficiales. Y entre éstas, las del fútbol son las mas amenas de esa tradición oral. Siempre se presenta la discusión sobre lo que realmente sucedió en el pasado, y los protagonistas quieren que sus recuerdos estén por encima de lo que cuentan los demás. En este ambiente hoy vamos a recordar el primer autogol del “futbol oliveño”

En 1970 se celebraba la Semana del Colegio Yocoima. Entre las actividades culturales y deportivas que se programaban, estaba una tómbola y un partido de fútbol entre el equipo de 5to grado del Colegio Yocoima y el del Colegio Loyola. En el Yocoima el futbol se practicaba en el terreno donde hoy está la cancha techada: era de tierra y las porterías eran dos palos y un mecate como travesaño, sin mallas porque en aquellos años eso era un lujo. 

Era un encuentro importante, porque “El Loyola” era uno de los equipos de mayor tradición futbolística; casi se podía decir que era la lucha del gigante Goliat contra el joven David, que ese día estaba dando mucha pelea y no se dejaba vencer fácilmente, llegando el juego casi al final empatado 1 a 1.  En la banca del Yocoima estaba un jugador desesperado porque quería jugar. De repente, el entrenador, conocido por el apodo de “Tuyuyo” le gritó ¡Entra en la defensa!

Emocionado, se plantó en el área para rechazar los ataques del Loyola. En una de esas, quedó un balón picando frente a la portería del Yocoima y el recién incorporado defensa trató de despejarlo de media chilena, con la mala suerte, que el despeje salió hacia su propio arco convirtiéndose en un “golazo en contra”. Fue una gran frustración, porque con ese gol su equipo perdió. Al final, sin hablar con los amigos que se burlaban, se fue a su casa a meditar acostado en una hamaca

Después el personaje de esta historia -cuyo nombre nos reservamos a ver si lo adivinan- se convirtió en uno de los mejores jugadores de Los Olivos, pero no ha podido olvidar su debut con aquel autogol que marcó el inicio de su carrera y que siempre lo recuerda como una de sus mejores anécdotas futbolísticas.

Menos mal que en aquella época los entrenadores no eran tan exigentes como ahora porque los errores se perdonaban y no se condenaban tan rigurosamente como en estos tiempos