Los Olivos en 1968, cuando, todavía no era Puerto Ordaz

sábado, 19 de mayo de 2012

Los primeros vecinos (I)


Hoy comienzo con este espacio que pretende recoger el testimonio vivo de los primeros habitantes de Los Olivos. Mis primeros “invitados” son los que han estado más cerca de mí, Carlos Blanco Pérez (mi padre) y Rafael Lezama (mi suegro).

Carlos Blanco Pérez

      El responsable de que hoy este escribiendo estas líneas sobre Los Olivos fue mi padre Carlos Blanco Pérez; él se entusiasmó con la idea de vivir aquí, y a pesar de que a la familia no le hacía mucha gracia en aquel momento separase de la ciudad,  nos trajo a la casa que hoy habito. Mi padre falleció, pero antes dejó grabadas sus memorias, y entre ellas, está  ésta  breve anécdota que voy a reproducir textualmente,

“Nos mudamos a la casa de Los Olivos en diciembre del año 1965 cuando estaban construyendo la urbanización.  En aquel momento,  Los Olivos estaba alejada de la ciudad, cerca de la rivera del rió Caroní  y rodeada principalmente de monte. Para ir desde Puerto Ordaz a los Olivos, había que tomar la carretera hacia ciudad Bolívar y al llegar, más o menos donde ahora está el edifico de la C.V.G,  había que doblar a la izquierda y tomar   una carretera de tierra que bajaba hacia el río pasando frente a unos talleres  de unos alemanes; después  se pasaba frente a un botiquín llamado el Copacabana y una granja de pollos; luego a la altura de lo que hoy es el vivero de C.V.G  se doblaba a la derecha;  había que cruzar una quebrada  y se entraba a Los Olivos por la calle que está frente al colegio Yocoima, exactamente en esa esquina, empezaban las construcciones y el movimiento de tierra del urbanismo.
Cuando nos mudamos, lo único que estaba terminado  era la manzana 11, de la calle Portugal.  Nuestra casa, la número 11 fue una de las primeras que se construyó junto con otras tres casas modelo. Cuando nos mudamos allí vivían pocas familias en la calle Portugal, -nuestra calle- un español  de apellido Soldevilla que había sido plomero en la construcción de las casas; una familia andina que vivía en la calle de de atrás y Arturito (Sadjian). El mismo día que nos mudamos apareció la señora Vilma, que nos preguntó donde habíamos contratado al camión que nos hizo la mudanza;  creo que después se mudó el mismo día en la noche o al día siguiente: era la familia Serrao; en la casa de atrás se mudó un hombre que le llamaban El Coreano, Al lado de nosotros un mes después se mudo el señor Lezama y al otro lado, como dije antes vivía Arturito a quien yo le había calentado la cabeza para que se mudara para allá, porque me interesaba que fuera más gente a vivir allí.
En aquella época, a finales del 65 y comienzos del año 66 en Los Olivos no había bodegas, ni mercados, ni nada que se le pareciera; si  faltaba algo había que ir a buscarlo a Puerto Ordaz. De las cosas que me llamaron la atención, es que allí primero se hicieron  las casas y después las calles, por eso se puede ver que unas casas están por debajo del nivel de la calle; y primero construyeron la escuela y después empezaron a buscar a los niños para que estudiaran en ella. Nosotros mandamos a Silvia a estudiar allí, porque Gustavo era pequeño todavía, y no lo mandamos  a la escuela, sino que lo mandamos a un Kínder que estaba por allí atrás  de una maestra llamada “Suplicia”
         El entretenimiento era, ir a Puerto Ordaz a dar un paseo en carro por la ciudad o pararse en el Centro Cívico a tomar un café o dar una vuelta. En el Centro Cívico estaba la única librería que había en la ciudad, la iglesia, el cine, la farmacia, el club Arichuna y una cafetería. También se podía visitar la Hermandad Gallega que estaba recién fundada en Castillito. Cuando nos quedábamos en la casa nos sentábamos en el porche a tocar la guitarra y cantar, allí llegaban los ingleses (Serrao) y los hijos de Lezama que cantaba y tocaban cuatro. Tocábamos canciones de todo tipo o inventábamos otras,  la que mejor puedo recordar el momento era una que decía “Amigos de Puerto Ordaz, escuchen con atención, el conjunto Los Olivos la nueva urbanización” (Conversación grabada con Carlos Blanco Pérez en el año 2005)

Rafael Lezama Delgado
          Otra persona que conoce muy bien los orígenes de los Olivos (y Puerto Ordaz) es mi suegro Rafael Lezama, una persona que ha trabajado prácticamente toda su vida en instituciones de dicadas a la construcción y el financiamiento de viviendas. A “Fael” le gusta más escribir que hablar; su caligrafía y ortografía es casi perfecta y cuando le pedí que grabara en forma breve sus primeras experiencias en Los Olivos me escribió la siguiente nota:
“Fue en fecha 19 de Mayo de 1.965 cuando acudimos con mucho entusiasmo a la Oficina Pública del Registro Subalterno del Municipio Caroní en San Félix,  Estado Bolívar,  mi señora esposa, Gisela García de Lezama y mi persona Jesús Rafael Lezama Delgado, para firmar al fin por vez primera el documento de adquisición de una vivienda cónsona para mudarnos a nuestro propio hogar y convivir con nuestros  cinco hijos pequeños.
     Dicha vivienda adquirida está situada en la urbanización denominada técnica y provisionalmente como “Unidad de Desarrollo” por el proyecto habitacional de ese entonces,  bajo  responsabilidad de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), y construida por la empresa constructora Puig Hermanos, C. A., y ubicada en la calle “C” sobre la parcela de terreno con determinación parcelaria en la Unidad de Desarrollo N°UD-231-11-12. Actualmente su ubicación es: Urbanización Los Olivos, calle Portugal, manzana 11 y parcela N° 12, Parroquia Universidad.  
     La vivienda fue comprada aún sin estar terminada. Al concluirse la construcción, sus detalles interiores y demás obras exteriores, e inclusive del urbanismo, fue entonces cuando se hizo la entrega formal del inmueble. Y, llenos de mucha alegría y felicidad, nos mudamos en fecha aproximada en los primeros días de la 2ª. semana del mes de enero de 1.966. ¡Metas cumplidas de mi vida y la de mi esposa, para nuestros hijos!.
     No obstante, pensábamos en un problema. En muchas ocasiones, al mudarse a un nuevo hogar, los miembros de la familia que más sufren son los niños. Mientras más pequeños sean más les puede afectar, puesto que dejan atrás un sitio que ya conocen para enfrentarse a lo desconocido, siendo natural que al principio extrañen su antigua casa y les cueste conciliar el sueño. Esto no sucedió, supimos solventar esta situación, pues todos quedaron en sus mismas escuelas en Puerto Ordaz y en el Loyola hasta terminar el año escolar. Y posteriormente en los Liceos de Puerto Ordaz y los que se instalaron en Los Olivos donde hay ahora muchas Universidades.
      Ahora bien, nos encontramos con muy poca gente en este lugar. Apenas se comenzaba el desarrollo urbanístico. No había ningún establecimiento comercial donde adquirir ni un refresco. En la manzana 11 donde nos mudamos las tres primeras familias: Blanco Rodríguez, Saadjian De Freitas y (la mía) Lezama García,  vimos con nuestros propios ojos cómo poco a poco durante el transcurrir de los años creció el desarrollo urbanísticos y habitacional, una vialidad excepcional y, por supuesto, un crecimiento demográfico, todo lo cual conforme al desarrollo industrial del hierro y del acero, las factorías del aluminio y miles de otras actividades comerciales de toda índole. (c.ejm.): Grandes y medianos  centros comerciales, industrias del petróleo y minerías. Clínicas médicas, Laboratorios clínicos especializados, centros turísticos, estadios, Bancos Comerciales; Estaciones de servicios automotriz; Concesionarias de vehículos y un enorme Parque automotriz. Universidades y otras Instituciones y Unidades de Educación Superior y Universitarias. Agencias de Viajes y de Turismo, y muchas otras de relevante importancia. (Narración realizada el día Domingo 13 de mayo de 2012 Día de la madre)

Hasta aquí, esta primera entrega de Pioneros de Los Olivos. Próximamente tendremos las versiones de otros, animamos a todos los que formaron, y forma parte de esta historia a que se animen a escribirnos.   


   
    

7 comentarios:

  1. Una bella historia de cómo nació la urbanización donde crecimos !

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  2. Si es Mencha lo que no estoy seguro,que sea en el mo,tocaros.

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  3. yo me acuerdo de esa carretera y cuantas vece mi mama yo yo nos fuimos a comprar huevos frescos a esa granja de pollo....gracias por compartir una historia que muchos hoy en dia no saben.Yo soy la hija del amelan del Restaurant Rincon Bavaria en la Av. Las Americas

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  4. Qué bonito Carlis, nosotros vivíamos en la calle Madrid manzana 42, desde mi casa se veía clarito el edificio más alto de esa época , el de la CVG. Felicidades amigo, ya se el motivo del porque tu familia realmente ama a los Olivos, un abrazo.

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  5. Te felicito por tan hermosa iniciativa atentamente Alejandro Rodríguez de la calle vaticano allí llegue en el año 68

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  6. Te felicito por tan hermosa iniciativa atentamente Alejandro Rodríguez de la calle vaticano allí llegue en el año 68

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